NEWTON, EL ANTITRINITARIO DE TRINITY COLLEGE
Pocos hombres han tenido más impacto e influencia en la ciencia y en el pensamiento humano en general que Isaac Newton (1642-1727). Y pocas figuras tan interesantes, complejas y multifacéticas han adornado la historia de la ciencia. Amado por sus espectaculares logros científicos y a la vez repudiado por su mezquindad hacia otros rivales científicos de gran mérito y talento a quienes eclipsó como Gottfried Leibniz, Robert Hooke y John Flamsteed. Richard Westfall, quien pasó veinte años de su vida estudiando a Newton para escribir Never at Rest (“Nunca en Reposo”), una monumental biografía científica de 900 páginas, confesó que mientras más había estudiado a Newton más se había alejado de él. No sin razón la placa que acompaña la estatua de Newton en la capilla de Trinity College reza qui genus humanum ingenio superavit (“quien superó en ingenio al género humano”). Aislado en una remota aldea de la Inglaterra rural, este solitario joven se enseñaba a sí mis...